¿Cuánto más podrías hacer si completas todas tus lecturas obligatorias en 1/3 o 1/5 del tiempo?
La velocidad de lectura promedio es de 200 a 300 palabras por minuto (1/2 a 1 página por minuto), y el 1% superior de la población lee más de 400 palabras por minuto...
Si comprendemos varios principios básicos del sistema visual humano, podemos eliminar las ineficiencias y aumentar la velocidad mientras mejora la retención, llegando a leer fácilmente 600-900 palabras por minuto
Para realizar los ejercicios de este post y ver los resultados, necesitarás: un libro de más de 200 páginas, un bolígrafo y un cronómetro.
En primer lugar, varias definiciones y distinciones específicas del proceso de lectura:
A) Debemos minimizar el número y la duración de las fijaciones por línea para aumentar la velocidad.
No se lee en línea recta, sino en una secuencia de movimientos sacádicos (saltos). Cada uno de estos movimientos sacádicos termina con una fijación, o una instantánea temporal del texto dentro de su área de enfoque. Para demostrar esto, cierra un ojo, coloque la yema a 40 centíemtros de la cara y luego haz lentamente una línea recta horizontal con ese dedo, intentando seguirlo con el ojo que queda abierto; sentirás movimientos distintos y separados y períodos de fijación.
B) Debes eliminar la regresión y el retroceso para aumentar la velocidad.
La persona promedia se involucra en la regresión (relectura consciente) y saltos hacia atrás (relectura subconsciente a través de la colocación incorrecta de la fijación) durante hasta un 30% del tiempo total de lectura.
C) Idea: Debe utilizar ejercicios de acondicionamiento para aumentar el alcance de la visión periférica horizontal y el número de palabras registradas por fijación.
La persona promedia usa el foco central pero no el alcance de la visión periférica horizontal durante la lectura, renunciando hasta al 50% de sus palabras por fijación (el número de palabras que pueden ser percibidas y “leídas” en cada fijación).
Cubriremos dos técnicas principales en esta introducción:
1) Trackers(rastreadores) y Pacers(marcapasos) (para abordar A y B arriba)
2) Expansión perceptiva (para abordar C)
Primero: determinar la línea de base
Para determinar tu velocidad de lectura actual, toma tu libro de práctica y cuenta la cantidad de palabras que lees en 5 líneas. Divide este número de palabras por 5 y tendrás tu número promedio de palabras por línea.
Ejemplo: 62 palabras/5 líneas = 12,4, que se redondea a 12 palabras por línea
Luego, cuenta el número de líneas de texto en 5 páginas y divídelo por 5 para llegar al número promedio de líneas por página. Multiplica esto por el número promedio de palabras por línea y tendrás tu número promedio de palabras por página.
Ejemplo: 154 líneas/5 páginas = 30,8, redondeado a 31 líneas por página x 12 palabras por línea = 372 palabras por página
Marca tu primera línea y lee con un cronómetro durante 1 minuto exactamente; no leas más rápido de lo normal y lee para comprender. Después de exactamente un minuto, multiplica el número de líneas por tu promedio de palabras por línea para determinar tu tasa actual de palabras por minuto (ppm).
Segundo: rastreadores y marcapasos
La regresión, el retroceso y la duración de las fijaciones se pueden minimizar mediante el uso de un rastreador y un marcapasos.
A efectos de este artículo, utilizaremos un bolígrafo. Sosteniendo el bolígrafo con la mano dominante, subrayarás cada línea (con la tapa puesta), manteniendo la mirada fija sobre la punta del bolígrafo. Esto no solo servirá como un rastreador, sino que también servirá como un marcapasos para mantener una velocidad constante y disminuir la duración de la fijación. Puedes sostenerlo como lo harías al escribir, pero se recomienda que lo sostengas bajo su mano, plano contra la página.
NO TE PREOCUPES POR LA COMPRENSIÓN. Mantén cada línea a un máximo de 1 segundo y aumente la velocidad con cada página subsiguiente. Lea, pero bajo ninguna circunstancia debe tomar más de 1 segundo por línea.
Algunos no comprenderéis nada, lo cual es de esperar. Mantén la velocidad y la técnica: estás condicionando tus reflejos perceptivos, y este es un ejercicio de velocidad diseñado para facilitar las adaptaciones en tu sistema. Concéntrate sobre el bolígrafo y concéntrate en la técnica con velocidad. Concéntrate en el ejercicio y no sueñes despierto.
Tercero – Expansión Perceptiva
Si enfocas el centro de la pantalla de tu ordenador, aún puedes percibir y registrar los lados de la pantalla. Entrenar la visión periférica para registrar de manera más efectiva puede aumentar la velocidad de lectura en más del 300%. Los lectores no capacitados usan hasta la mitad de su campo periférico en los márgenes al pasar de la primera palabra a la última, pasando del 25 al 50 % de su tiempo “leyendo” los márgenes sin contenido.
Para ilustrar, tomemos la línea hipotética:
"Érase una vez, los estudiantes disfrutaban leyendo cuatro horas al día".
Si pudieramos comenzar su lectura en "vez" y terminar la línea en "cuatro", eliminaríamos 6 de 11 palabras, más del doble de tu velocidad de lectura. Este concepto es fácil de implementar y combinar con el seguimiento y el ritmo que ya hemos practicado.
Técnica:
Utiliza el lápiz para seguir y marcar el ritmo a una velocidad constante de una línea por segundo. Comienza 1 palabra desde la primera palabra de cada línea y termina 1 palabra desde la última palabra.
NO TE PREOCUPES POR LA COMPRENSIÓN. Mantén cada línea a un máximo de 1 segundo y aumenta la velocidad con cada página subsiguiente. Lee, pero bajo ninguna circunstancia debes tomar más de 1 segundo por línea.
Cuando cojas ritmo, puedes comenzar 2 palabras desde la primera palabra de cada línea y termine 2 palabras desde la última palabra, e incluso 3. No le tengas miedo, es más fácil de lo que parece
Si a alguno le cuesta empezar más alante, aquí va un truco. Marca una linea vertical una palabra más alante y una antes de terminar la línea, como se marca en la imagen. Y obligate a empezar por esa nueva línea vertical que has dibujado.
Cuarto: calcular la nueva velocidad de lectura de palabras por minuto
Marca tu primera línea y lee con un temporizador durante 1 minuto exactamente: lee a tu velocidad de comprensión más rápida. Multiplica el número de líneas por tu promedio de palabras por línea previamente determinado para determinar tu nueva tasa de palabras por minuto (ppm).
Recomendaciones finales: si lo usáis para estudiar, se recomienda que no leas 3 páginas en el tiempo que te llevaría leer una, sino que leas la misma página 3 veces para mejorar la exposición y el recuerdo.
Feliz estudio,
Germán Abou
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